Desde hace unos años el teletrabajo ha ido entrando poco a poco en nuestras vidas, pero no cabe duda de que desde el estallido de la pandemia del Covid-19 se ha convertido en una realidad. El cambio ha sido tan drástico que fueron numerosas las empresas a las que les costó un gran esfuerzo facilitar el modo en remoto a sus empleados al no tener las herramientas necesarias de gestión informática.
Cuando hace unos meses la gran mayoría de empresas tuvieron que recurrir al teletrabajo se comprobó que ni las redes estaban preparadas para ello ni la gran mayoría de sistemas de las empresas. Los fallos, y en especial la ralentización ante cualquier acción que se realizaba, fueron una realidad constante, y motivo de numerosos dolores de cabeza. ¿El 5G puede ayudar?
Fallos de la implantación del teletrabajo
Se tomaron decisiones rápidas, sin apenas tiempo para ejecutarlas y, además, todo el mundo lo hacía a la vez. De ahí que en algunos casos hubo la sensación de que no estábamos preparados para teletrabajar.
Ni mucho menos. El problema fue la improvisación y las prisas por hacerlo en el último momento sin que, la gran mayoría de empresas, estuvieran preparadas para un cambio como este.
En esta situación se ha puesto en valor alguno de los avances tecnológicos que, aunque pudiéramos ver lejanos, no lo son tanto. El 5G, que aún tiene una discreta implantación en nuestro país, es uno de ellos.
Tecnología multiplicada por 10
Esta tecnología multiplica por 10 la velocidad de la banda ancha, la capacidad de transmisión y el tiempo de respuesta. Aplicando eso a la experiencia que hemos vivido te puedes imaginar que supondrá un importante revulsivo. Es lo que permitirá que el teletrabajo no solo sea una realidad circunstancial, sino una opción igual válida al presencial. El nivel de productividad que preocupaba a las organizaciones puede ser el mismo desde la oficina a desde cualquier otro punto con acceso a tecnología 5G.
Las videollamadas con otros compañeros, la subida de información o el trabajo colaborativo son algunas de las acciones que nos trajeron de cabeza en los últimos meses. Con la tecnología de quinta generación la gestión informática de esas acciones se implementaría de un modo considerable. Podrás establecer comunicaciones sin mayores dificultades y a un ritmo que consideramos adecuado.
Esto supondrá que una empresa podrá tener empleados en cualquier lugar del mundo, sin necesidad de que estén en la oficina de manera presencial. Incluso los lugares de trabajo, tal y como los conocemos actualmente, cambiarán. Podemos despedirnos de las tradicionales y masificadas oficinas.
Las numerosas posibilidades que ofrece el 5G hacen que el teletrabajo sea una opción real para muchas empresas, no una imposición por cuestiones sanitarias. Se podrán controlar en remoto no solo acciones y sistemas propios como si se estuviera en la oficina, sino también intervenir en los procesos productivos.
Y lo más interesante es que la tecnología de quinta generación no es algo reservado en exclusiva para las grandes empresas o los más poderosos. Cualquier organización y empresa de informática en Madrid podrá aprovecharse de las mejoras que supone y mejorará de ese modo su labor productiva.