¿Qué es una conexión VPN? ¿Para qué sirve? Sigue leyendo este post de nuestra consultora informática para resolver esta y otras dudas.
Hace un tiempo, las conexiones VPN se usaban sobre todo en el entorno empresarial. Destaca la versatilidad de este tipo de conexiones y sus múltiples usos. Por eso son cada vez más populares. VPN son las siglas de Virtual Private Network. Por lo general, tenemos varios dispositivos conectados al mismo router. Cada uno tiene asignada una dirección IP local que no es visible desde Internet. Una red local es de hecho eso, un conjunto de dispositivos conectados para compartir archivos e impresoras sin necesidad de Internet.
Dicho de otro modo, una conexión VPN permite crear una red local sin necesidad de que sus integrantes estén conectados entre sí de forma física. Por eso, esta fórmula destaca por su flexibilidad.
Otra peculiaridad de las conexiones VPN son los túneles de datos. Normalmente, mientras usamos Internet, el dispositivo se pone en contacto con el proveedor, el que conecta con los distintos servicios web. En este caso, en vez de conectarnos a Internet directamente, lo hacemos a través de un servidor VPN. En este escenario, todo el tráfico de red sigue yendo desde el dispositivo al proveedor de Internet. De ahí se dirige directo al servidor VPN, desde donde parte al destino. En Imagar te recordamos que la conexión está cifrada para que el proveedor de Internet realmente no sepa a qué se está accediendo. A efectos prácticos, la dirección IP es la del servidor VPN.
Para qué sirven las conexiones VPN
Las conexiones VPN son servicios de software claves en el entorno corporativo, pero sus usos van más allá.
- Teletrabajo. El uso más común de una conexión VPN es la interconectividad en redes que no estén físicamente conectadas. Para trabajadores que necesitan acceder a una única red privada. El acceso está protegido y la conexión está cifrada.
- Capa extra de seguridad. Es común que las conexiones VPN vengan con un cifrado de los paquetes que se transmiten con ellas. Por eso es recomendable que, si necesitamos conectarnos a un punto de acceso Wi-Fi público, usemos una VPN. Como imaginas, acceder a tus cuentas bancarias desde una red WiFi pública no es la mejor idea. Nos arriesgamos a que un hacker capture los paquetes sin cifrar y se haga con las cuentas de usuario. Ahí es donde cobra importancia la capa extra de seguridad que provee una conexión VPN. Los paquetes se envían cifrados.
- Descargas P2P. Es otro uso frecuente de las conexiones VPN. Nos referimos a descargar desde BitTorrent. Algunos proveedores bloquean por completo estas descargas, otros hacen que funcionen mal para que el usuario desista. En estos casos, podemos usar una conexión VPN para evitar que tu proveedor de Internet boicotee tus descargas P2P.
Ventajas de las conexiones VPN
- Funciona en todas las aplicaciones porque enruta todo el tráfico de Internet. En cambio, los servidores proxy solo los puedes usar en el navegador web y en contadas aplicaciones.
- Se conecta y desconecta fácilmente.
- Ofrece seguridad adicional en puntos de acceso WiFi (con la conexión cifrada).
- Se puede usar para falsear la ubicación, una forma eficaz de evitar la censura o de acceder a contenido limitado a ciertos países.
- El proveedor de Internet no sabrá qué haces y qué páginas visitas. Sí lo conocerá la compañía que gestiona la VPN.
En resumen, una VPN nos ofrece más seguridad en el mantenimiento de software, ya que ofrece una privacidad mejorada y nos permite saltar los bloqueos geográficos. De todos modos, hay que tener en cuenta que la velocidad se resiente. Es diferente conectarse a Internet directamente que a través de una VPN. Si el servidor VPN está muy lejos, habrá mucha latencia al navegar por la red. Además, la velocidad de descarga y subida máxima estarán limitadas.