En la actualidad las empresas tienen que mantenerse competitivas si quieren sobrevivir. El entorno que han creado las nuevas tecnologías, con Internet a la cabeza, hace que sea más sencillo llegar a clientes de todo el mundo. Pero también que las compañías compitan entre sí incluso aunque se encuentren en lugares opuestos del planeta. Por lo tanto, la relación con el cliente debe cuidarse hasta el extremo si se quiere proporcionar un valor añadido. Una de las herramientas de las que los negocios disponen es el CRM. Este software presente un gran número de beneficios y está al alcance de todos los bolsillos.
¿Qué es el CRM?
Empecemos por definir el concepto. CRM corresponde a las siglas de Customer Relationshiop Management, que se traduce como Gestión de Relaciones con los Clientes. Este tipo de herramienta, por tanto, permite controlar, analizar y promover la comunicación con los clientes en todas las etapas de su relación con la empresa, ya sea la parte comercial, la relacionada con el marketing o la importantísima atención en el servicio de postventa.
En estos momentos las empresas ponen especial hincapié en la experiencia de cliente. Son conscientes de que la captación de leads y la fidelización son dos conceptos clave para mantenerse competitivos y diferenciarse de la competencia. El CRM es un software capaz de conseguir ambas cosas en todo tipo de negocios. No solo obtiene toda la información detallada de cada cliente o oportunidad, sino que facilita su gestión por parte de todo el equipo. Gracias a esos datos sacados por la consultora informática, se pueden mejorar, no solo las estrategias de marketing, sino también los productos o servicios en sí en función de las necesidades y deseos de los usuarios.
Beneficios del CRM para las empresas
Tal y como veíamos en otras herramientas muy potentes para las empresas como el SaaS, el CRM ofrece una multitud de beneficios para todo tipo de negocios sin importar su tamaño o sector. El primero y más evidente es la sencillez de la gestión de datos. Este tipo de software permite que los empleados tengan acceso a los datos desde cualquier lugar de manera sencilla desde todo tipo de dispositivo móvil. Además, facilita la comunicación tanto interna como entre empresa y cliente u oportunidad. Esto de por sí ya es una ventaja competitiva frente a un negocio que sigue administrando sus clientes de forma tradicional.
Otra de las ventajas más potente de esta herramienta de gestión informática es su utilidad. No se trata de una simple base de datos que almacena información. El CRM analiza esos datos de forma inteligente. Las métricas que ofrece tienen un valor altísimo para las empresas, que pueden realizar toma de decisiones exitosas y anticiparse a las necesidades de los consumidores. Todos estos datos permiten fidelizar a los clientes ofreciéndoles productos y experiencias altamente personalizadas.
Por otro lado, en la esfera comercial, el CRM facilita el seguimiento de los leads. Gracias a él es posible llevar un control más exhaustivo de la etapa en la que se encuentra cada oportunidad, de forma que sea más sencillo dar el siguiente paso que lo introduzca aún más en el embudo de marketing. Como es una herramienta a la que puede accederse desde cualquier dispositivo y lugar, es muy fácil para coordinar y gestionar el trabajo de los comerciales. También de esta manera se pueden implementar estrategias que refuercen las áreas en las que más cuesta conseguir clientes.
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