Si tienes al menos una cuenta en alguna red social ya tienes lo que se conoce como identidad digital, ¿lo sabías? La cuestión es saber cómo gestionarla. Vamos a ver algunos consejos en las siguientes líneas. Muy útiles, sobre todo, si estás en búsqueda activa de empleo como analista programador.
En ocasiones, las personas activas en redes sociales tienen más oportunidades laborales. Por eso es tan importante contar con una buena identidad digital y crear una reputación online de alto valor.
¿Qué es la identidad digital?
Es toda la información que se encuentra en Internet sobre determinada persona. Esos datos pueden definir quién es en el entorno digital y cómo es su comportamiento online y provienen de diversas fuentes. Por ejemplo, de los datos subidos a Internet por la persona interesada. La identidad digital se va creando con los hábitos de un usuario en la red. Por ejemplo, los relativos a:
- Las plataformas que utiliza: redes sociales, compras online, blogs, foros, etc.
- El contenido que publica o comparte: fotos, vídeos, noticias, comentarios, opiniones, etc.
- Su círculo social digital: contactos, amigos, personas o marcas que sigue, etc.
En el mundo profesional, una de las plataformas por excelencia para crear una identidad digital sólida es LinkedIn. Aglutina millones de empresas y profesionales y ahí podemos hablar de nuestra experiencia laboral, habilidades, proyectos o idiomas que manejamos, así como construir una importante red de contactos. En definitiva, datos de gran valor para la identidad online.
Los datos subidos a Internet por terceros
En Imagar te recordamos que en la identidad digital también influyen los datos publicados sobre nosotros por terceros en Internet. Por ejemplo, si una empresa sube a su página web corporativa un proyecto poniendo en valor el trabajo de uno de sus empleados. Esta información pasa a ser parte de la identidad digital de esa persona, aunque no la haya compartido directamente.
Otro ejemplo es la información que puede ofrecer un empleado sobre la mala gestión de su empresa o uno de sus responsables. Esta repercutirá inevitablemente en la identidad digital de la compañía o de la persona aludida.
Características de la identidad digital
- Dinámica: está sometida a cambios constantes, es decir, no se define por un solo dato.
- Compuesta: se forma a partir de la intervención de una o más personas.
- Real: repercute positiva o negativamente en el mundo real.
- Valiosa: en la actualidad, lo que hay en Internet es de gran relevancia para muchos reclutadores de grandes empresas.
- Indirecta: con la identidad digital no se conoce a la persona de forma directa, tan solo se observa su información en la web.
- Subjetiva: al igual que en el mundo real, cada uno tiene un criterio individual sobre una persona en función de lo que observe en Internet.
Consejos para gestionar la identidad digital
- Haz una búsqueda en Google. Busca tu nombre y apellidos e indaga. Si encuentras algún dato que dañe tu identidad digital o incumpla alguna ley, puedes recurrir al derecho de supresión para que esa información no aparezca en las búsquedas realizadas con tu nombre. Como consejo, haz esa búsqueda desde una ventana de incógnito de tu navegador. Esto te permitirá acceder a resultados más objetivos sobre tu presencia online, sin que Google personalice los resultados según tu historial de navegación.
- Analiza al detalle la información que hay en Internet sobre ti. Tras buscar tu nombre en Google, vete a la sección de noticias, imágenes y videos en busca de información relevante para tu identidad digital. Saber esto te va a permitir tener mayor conocimiento de cómo te ven las empresas y cuál es el nivel de profesionalidad que proyectas en Internet.
- Cuida lo que publicas. Tu identidad digital se forma con toda la información que hay en redes sociales, blogs, páginas web y demás plataformas. Por esto hay que cuidar lo que publicamos si queremos dar buena imagen a un eventual reclutador o headhunter.