Una de las principales funciones de Imagar como consultoría informática especializada, es la de acompañar cada día a empresas y emprendedores que quieren crecer en el entorno digital. Y hay una pregunta que, por obvia que parezca, seguimos haciendo a todos nuestros clientes, porque la consideramos clave: ¿estás trabajando con software actualizado? Aunque pueda parecer una cuestión técnica, la realidad es que tener tu software al día tiene un impacto directo en la seguridad, el rendimiento y, en definitiva, en la competitividad de tu negocio.
Piensa por un momento en el mantenimiento de tu coche. No basta con arrancarlo y conducirlo a diario. Cada cierto tiempo necesita revisiones, cambios de aceite, neumáticos nuevos. Si lo descuidas, acaba fallando… y el coste de la reparación será mayor que el de un mantenimiento periódico. Con el software pasa lo mismo: dejarlo obsoleto es dejar puertas abiertas a problemas que podrías evitar fácilmente.
Seguridad, estabilidad y competitividad: lo que te juegas al no actualizar
El principal motivo para mantener actualizado cualquier software —desde tu sistema operativo hasta las aplicaciones empresariales que usas a diario— es protegerte. Debes pensar que cada nueva versión surge para corregir errores y vulnerabilidades que podrían ser explotadas por los ciberatacantes. No hablamos solo de perder datos: hablamos de sufrir interrupciones en la actividad, pérdidas económicas y daños reputacionales.
En 2017, el ataque de ransomware “WannaCry” afectó a miles de empresas y organismos públicos de todo el mundo. ¿La causa? Muchas de esas organizaciones seguían usando versiones antiguas de Windows sin actualizar. El coste de la actualización era mínimo comparado con las pérdidas millonarias provocadas por el ataque.
Ahora te planteamos ¿notas que tu software va lento o se bloquea con frecuencia? Muchas veces esto ocurre porque no está optimizado para los dispositivos o sistemas actuales. Las actualizaciones no solo aportan seguridad, también mejoran el rendimiento, la estabilidad y la compatibilidad con otras herramientas. Esto permite trabajar de forma más fluida, con menos interrupciones, y aprovechar las nuevas funciones que se van incorporando.
Por otro lado, muchos sectores están regulados por normativas que obligan a mantener los sistemas tecnológicos al día, sobre todo en lo relativo al tratamiento de datos (como el Reglamento General de Protección de Datos en Europa). No cumplir puede significar sanciones económicas, pero también pérdida de confianza por parte de tus clientes.
Piensa en un centro médico que gestiona historiales clínicos: si su software no garantiza la seguridad de los datos, ¿te sentirías tranquilo como paciente? La confianza se construye con responsabilidad, y el uso de tecnología actualizada es una parte esencial de esa responsabilidad.
¿Cómo saber si necesitas una actualización o un cambio completo?
Si te planteas si debes actualizar su software actual o buscar una nueva solución, nuestra recomendación siempre parte de hacer un análisis previo. No se trata de actualizar por actualizar, sino de entender qué necesitas y hacia dónde va tu negocio.
Estas son algunas señales de alerta que indican que podrías necesitar una intervención:
- El software ya no tiene soporte técnico del fabricante.
- Hay errores frecuentes o incompatibilidades con otros programas.
- No puedes integrar nuevas funciones que ya son estándar en tu sector.
- La experiencia del usuario (tanto del cliente como del equipo interno) es pobre.
Actualizar puede significar instalar una nueva versión o, en algunos casos, rediseñar por completo tu sistema de gestión. Pero lo importante es que esa inversión te acerque a tus objetivos, no que sea una simple obligación técnica.
Lo que está claro es que actualizar tu software no es una tarea opcional ni una molestia que puedas posponer indefinidamente. Es una inversión en seguridad, eficiencia y futuro. Y sobre todo, es una decisión estratégica.
En Imagar, ponemos nuestra experiencia en consultoría informática especializada al servicio de emprendedores, pymes y directivos que quieren avanzar con paso firme. Porque entendemos que el éxito digital no depende solo de estar en internet, sino de estar preparado para aprovecharlo al máximo.